Entrevista para 5barricas.es donde hablamos del proyecto Ostrarium y de algunas cosas más. Gracias a Jaime Nicolau y Jose Antonio López.
OSTRARIUM, la perla de Andrés Soler
“Estoy en el mundo de las ostras, simplemente por pasión. Un día me encontré con algo que desconocía y me enamoró de tal manera, que le estoy dedicando mi vida profesional al completo”.
José Antonio López
Ostrarium Bar está a punto de abrir. En una de las mesas, Andrés y un servidor disfrutando del selecto expositor donde están las ostras, colocadas por variedades, procedencia… En otra parte los salazones. Todos los que puedas imaginar dentro de una selectísima gama. Más allá las conservas, otro extraordinario mundo donde puedes encontrar de todo. Vinos, cavas, champagnes, cervezas de todo tipo… La fachada azul distingue el establecimiento de la calle Chile, 9.
“Mi padre, Andrés, tenía una fábrica de muebles en los que trabajaba con mi madre, Conchín, para sacar adelante a los cinco hermanos que somos. De mi padre aprendí a luchar y a no darme nunca por vencido. De mi madre la esencia y la dedicación al trabajo”. “La única experiencia gastronómica que tengo en mi familia es la que me obliga a cocinar, a ayudar realmente, en la cocina de casa para que cuando mi madre llegara estuviese todo lo más arreglado posible”.
Le toca trabajar y llega al mundo de la distribución en la hostelería en el que estaría veinticinco años. Aquí entra en contacto con los productos de todas clases, conoce los distintos negocios y analiza su desarrollo, disfruta de la amistad y el conocimiento de las más variadas personas, entre profesionales, clientes, empresarios, es una etapa donde se forma “como una persona leal que pide, al menos lo mismo que doy, lealtad y eso en todos los sentidos de la vida”.
Comienza a entrar la parroquia y hacemos un alto para que Andrés reciba las felicitaciones por el local tan limpio, luminoso, espacioso y cómodo. Lleva a unos clientes a una sala especial donde se harán catas y se darán cursos sobre ostras y alimentación selecta. Una bombonera. En la barra, el personal de casa informa a los clientes sobre los distintos tipos de ostras. Amabilidad a raudales.
“Me gusta viajar y bucear. Lo primero lo hacía constantemente lo segundo… cuando podía. Un día se juntan ambas aficiones y me encuentro frente a las ostras. Me llaman la atención”.
Y empieza a querer saber más sobre las ostras. Viaja con Javier Serrano a la Feria del Gourmet en Madrid y deciden pasar por el Mercado de San Miguel donde seguirán yendo los tres días siguientes, pero ya a tiro hecho. Andrés vuelve a sentirse atraído por el mundo de las ostras y está dispuesto a aprender lo que sea necesario.
“Hablo con el ostrador que se está tan animado que monta una reunión inmediata con mi jefe y, como quien no quiere la cosa, me encuentro, en muy pocos días metido en el mundo de la ostra”.
Tanto que lo deja todo y sus próximos meses están dedicados exclusivamente a estudiar, aprender y hablar con toda aquella persona que le pueda instruir sobre el nuevo mundo descubierto.
Poco a poco se va forjando en la cabeza de Andrés la forma de rentabilizar lo que, a partir de ahora, será su forma de vida.
Parece que las cosas le vienen de cara. Se encuentra con un amigo al que convence para que le haga una especie de cinturón con varios “timbales” donde llevar sus ostras y guardar sus herramientas y cáscaras, además de las esencias con las que acompaña al bivalvo.
Lo consigue. Y ahí le ven ustedes en el Concurso de Paellas de Sueca, cargado con su original cinturón, repartiendo ostras a diestro y siniestro. No sabía abrir las ostras adecuadamente hasta que un cocinero francés le ayuda y le enseña a hacerlo de forma correcta. Esta figura de Andrés ya es muy popular pero aun así, sigue llamando la atención de quien le mira.
“En estos momentos me dedico a montar catering donde voy con mis ostras y recibo la misma pregunta ¿dónde tienes el bar o el restaurante?, lógicamente no tenía. Otro período de lucha y otro grande que aparece en mi vida dispuesto a ayudarme: Vicente Sanfeliu”.
Andrés ya tiene su página web y su servicio de catering al que añade conferencias, clases y talleres sobre las ostras, pero siente la necesidad de crear y montar su propio restaurante donde aglutinar todas las líneas de su negocio.
“Esta vez le toca la china a Juan Fernández que acepta y cumple con el desafío de hacer algo distinto y lo que es peor, realizar mis ideas buenas y convencerme para que deseche las que no lo son”.
Y aquí comienza la búsqueda de locales, la formación de los equipos, la elaboración de las cartas, la selección de proveedores, la atención al cliente, la preparación de los cursos y la exigencia con uno mismo para que todo lleve el ritmo que debe llevar.
Pasamos por delante de una foto que simboliza (permítanme la expresión) la unión con la madre. Con Conchín. Tomaremos una ostra a su salud.
Ostrarium tiene una importante oferta gastronómica y además asequible a todo tipo de bolsillo. La carta es muy extensa, por lo que únicamente nombraremos algunos de sus componentes. Por supuesto ostras procedentes de España (Delta del Ebro), Francia (Marennes Oléron. Normandía. Bretaña) Irlanda…
Salazones. Pulpo seco, huevas, mojama… Ahumados, sardinas, anguilas, ostra, salmón… Chacinas y quesos, surtido incomparable de ibéricos. Latas, aquí sí te puedes perder de la cantidad de variedades que hay. Tapas frías, titaina con tonyina de sorra, matrimonio, papel de vaca vieja con anchoas y encurtidos… Tapas calientes, los callos de ternera o las manitas de cerdo…
En vinos, champagnes y cavas, los que puedas imaginar. Lo mismo que en cervezas artesanales y normales. Atención, no hay que olvidar los postres.
Ostrarium Bar ya está abierto en la calle Chile, 9. Su número de teléfono es el 963 205 484. Andrés y su equipo comienzan el servicio haciendo y disfrutando de lo que más saben: descubrir y hacer amar a sus clientes el mundo mágico de las ostras.