Hay cerveceros de sorbo corto y cerveceros de trago largo. También hay tipos de cerveza que se prestan más a lo primero o a lo segundo. Lo que está claro es que las ganas de aprender y de probar cosas nuevas en el mundillo cervecil cada vez son mayores, así que sea cual sea el caso te animamos a tener en cuenta estos cuatro consejos básicos a la hora de catar una cerveza.
- No dejes que la etiqueta te predisponga, el contenedor es importante pero a la hora de probarla trata de abstraerte. Lo importante está en el interior.
- Contén las ganas de llevártela directamente a la boca. Toda cata de cervezas cuenta con una fase visual y olfativa previa a la degustación. Aquí ya obtenemos muchísima información, no seas ansioso y dedica unos segundos a apreciar el color, los aromas, la turbidez del líquido..
- Trata de probar cada cerveza en su temperatura óptima de consumo. Por norma general las cervezas más claras se consumen más frías que las más oscuras. Puedes guiarte por las recomendaciones de cada cervecera, ellos conocen su producto mejor que nadie.
- Escoge un recipiente adecuado. En casa no solemos tener una extensa vajilla donde degustar cada cerveza es su correspondiente recipiente, pero hay copas y vasos más aptos que otros para el disfrute de la cerveza. Los que tienen la boca más estrecha suelen aguantar mejor la espuma y recoger los aromas.